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La Villa Nautilus
En la parte Oeste de la localidad, a tan solo 250 metros de la playa, se sitúa la Villa Nautilus.
Además, estando a tan solo 200 metros de la reserva natural del parque nacional “Marino Las Baulas”, por su parte de Playa Langosta, decenas de pájaros nos regalan sus colores y melodías en sus visitas diarias. Colibrís, loros, tangaras de todos los colores y los tipos. Incluso un mono espontáneo nos visita sin cita previa para apropiarse de las sabrosas papayas del jardín. Y qué decir de las iguanas, pequeñas y grandes, de todos los colores que, perezosas, se asoman a lo alto de los árboles para tomar el sol.
Esta es también una zona residencial donde conviven diferentes nacionalidades (por su puesto, costarricenses, pero también italianos, norteamericanos, franceses), reflejo de la multiculturalidad de esta pequeña localidad. En ella, encuentran su sitio también diversos restaurantes y hoteles así como el Instituto Español Wayra a tan solo 100 metros, para los más estudiosos.
Lo que algunos conocieron como Villa Imani en el pasado, cambió de propietarios y de nombre.
Tras haber sido repensada de principio a fin, renovada y redecorada para un mayor confort en septiembreoctubre de 2015, se convirtió en nuestra casa de huéspedes B&B y estudio Villa Nautilus.
Esta casa encantadora y completamente remodelada hace tan solo dos años, se edifica en tres pisos.
Los 4 estudios equipados con cocina propia se reparten por la planta baja, cada uno con dimensiones y personalidad diferente. El estudio Junior y el estudio Senior se encuentran a los lados de la casa y otros dos dan a la piscina.
En el primer piso, reservado para la parte B&B, hay dos habitaciones: la Nautilus King y la Coral Queen, con respectivas terrazas privadas o compartibles. La decoración os transportará todavía más lejos. Perfectos por una luna de miel…
El segundo piso corresponde a Laurent y Agélie. Desde él harán navegar la Villa Nautilus en perfecta dirección!
En la parte delantera, como no podía faltar, podrán disfrutar de la piscina, con su Rancho que sirve como bar y el rincón comedor. Diversos espacios lounge les permitirán relajarse o descansar tanto a la sombra como al sol.
La parte alta del jardín es perfecta para aislarse con su pequeño espacio recluido. Un jardín bucólico lleno de plantas y flores de todo tipo rodea la casa creando una atmósfera única y romántica.
Salones de jardín, pufs XXL, así como un modernísimo espacio dedicado a su bronceado sobre una red de catamarán, están a su disposición. En lo que se refiere a la decoración, hemos cuidado de otorgar y cuidar su personalidad y carácter único a Villa Nautilus confiriéndole su propio estilo.
Preserva esa “French Touch” que tanto nos identifica siendo reflejo de nuestros orígenes y que armoniza nuestros muebles y objetos familiares, baratijas que recopilamos a través de los años y nuestros viajes, regalos de amigos, etc. Todo ello fusionado a una inevitable y preciosa “Tropical Touch”. Colores suaves y cálidos contribuyen a esta atmósfera que no querrán abandonar.
A pesar de a veces sentirnos aislados, como en un verdadero oasis, la necesidad de conectar con el exterior se impone con frecuencia, por lo que no duden que encontrarán un Wifi gratuito en toda la propiedad.Tampoco hemos olvidado los aspectos de seguridad. Circuito seguro, código de acceso digital y sobre todo nuestra presencia 24/7.
Costa Rica es el país del ecoturismo, y en Villa Nautilus nos esforzamos por ser absolutamente respetuosos con el entorno: detergente biodegradable, política de energía razonable, consumo de producto local y biológico.
Lejos y a la vez cerca del tumultuoso centro de Tamarindo, no necesitarán de un vehículo para disfrutar de la playa o de los numerosos restaurantes, bares, tiendas o actividades. Para aquellos que sí traerán un vehículo, ponemos un parking a su disposición delante de la Villa.
La casa de Huéspedes Villa Nautilus ofrece a cada invitado la intimidad de una casa de vacaciones y de familia, libre de espíritu.
